Pocos agricultores arriesgan ponerse en contacto con esta variedad. Le tiene miedo a todo: escarcha, hongos, pájaros y en la forma demasiado madura, y avispas. Las inflorescencias poderosas y violentas son muy engañosas: los racimos no son tan impresionantes, e incluso "con guisantes". Es cierto que las uvas son simplemente perfectas, adornan perfectamente tanto la fachada como la valla, secan y transportan con facilidad, y en forma fresca es un verdadero regalo de los dioses: una carne tierna y dulce y una ausencia total de semillas. Leer Más
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